Roadtrip por Sicilia oriental: Catania, Taormina, Noto, Ragusa y Marzamemi
Sin Sicilia, Italia no deja ninguna imagen en el alma. Que razón tenía Goethe quién se enamoró de la isla en su primer viaje, no sería el único. Sicilia tiene algo que hace bello lo caótico, salvaje lo casual y apetecible lo descuidado. Os acompañamos a descubrir la costa oriental de Sicilia desde la anárquica Catania, a la desconocida y bella Marzamemi pasando por Noto, Taormina, Ragusa y como no, el Etna.
CATANIA: El caos hecho belleza
La ciudad de Catania que es la segunda urbe más grande de Sicilia, ha sido hogar de diferentes civilizaciones y cada una de ellas ha dejado su huella en la ciudad. La primera parada será la Piazza del Duomo, donde se encuentra en su lado oriental la Catedral de Santa Ágata, mártir y Santa patrona de la ciudad de Catania.
Justo en el centro dominando la plaza, se sitúa la Fontana dell’elefante, símbolo de la ciudad que representa tres civilizaciones: la púnica, la egipcia y la cristiana. Numerosas han sido las explicaciones sobre el origen de esta estatua pero hoy en día no se conoce su origen.
Existe una leyenda que cuenta que cuando Catania fue por primera vez poblada, todos los animales fueron espantados por un benigno elefante, a quien los cataneses en señal de gratitud erigieron una estatua que ellos llaman con el nombre de «Liotru».
Sin movernos de la plaza, no debéis olvidaros de la Pescheria, este mercado, que solo abre por la mañanas, encontraréis no solo con todos los tipos de pescado y mariscos, sino también con las frutas y verduras más frescas de la región. El mejor souvenir es llevarse un trozo de parmiggiano para ese amigo tan especial.
Cuando cae la noche, la cantidad de ofertas que Catania nos ofrece es inmensa, para tomarse algo antes de cenar, lo mejor es la via Penninello. Allí se encuentran la Internetteria, bar alternativo dónde tomar un aperitivo, o también se puede optar por cualquier sitio en las calles colindantes, como la via Crociferi, inundadas de ambiente universitario.
Hay infinidad de trattorie para cenar por esa zona, donde el olor a pizza recién hecha se mezcla con el del pescado más fresco. Os recomendamos caminar unos 15 minutos para llegar a otra animada área de la ciudad. La vía Santa Filomena, donde su número 43 se encuentra entre otros, el Caffè Curtigghiu en el cual podréis degustar la típica cocina catanesa basada en: pizzas fritas, pasta al nero di seppia o a la nonna (con berenjenas), alice (sardinas) o pez espada.
ETNA: Descubrir su cima y el Refugio Sapienza
Una excursión o incluso (si el tiempo lo permite) ascensión al Etna son algunas de las paradas obligatorias si visitáis esta región de la isla. Este volcán se encuentra sorprendentemente en activo y es el segundo más grande de Europa (con permiso del Teide). La erupción más reciente se produjo en 2012, provocando cancelaciones en el aeropuerto de Catania. En total 7 veces ha arrasado la ciudad y alrededores. Recientemente, en 2013 la Unesco declaró este mítico volcán patrimonio de la humanidad y se ha convertido en un destino obligatorio para los turistas.
Se puede ver en la subida en coche de poco más de media hora, como la vegetación va siendo sustituida por piedra volcánica, hasta llegar a la cumbre donde no queda ningún vestigio animal.
TAORMINA: Una de las playas más bellas de Italia, Isola Bella
Taormina se encuentra a solo una hora al norte de Catania, ha sido refugio de escritores, artistas e incluso de la realeza. Hasta Goethe decía que era un “paraíso en la Tierra.” Y su razón tenía…
Se debe recorrer a pie, no requiere de mucho tiempo, pero sí es obligatorio perderse por sus empinadas calles. En seguida llegareis a la catedral de San Nicolás (o Duomo), adornada con una escultura de un minotauro, emblema de la ciudad.
Otro must de Taormina es visitar la playa de Isola bella, reserva natural, que en los últimos años está algo masificada, pero con un particular encanto por su isla conectada a tierra. Como bien os comentamos en nuestro post de las mejores playas de Italia, es una de las playas más bellas de la península.
NOTO: Parada indispensable en nuestro viaje al sur
Noto es la joya del barroco siciliano. No cuenta con más de 25.000 habitantes, pero bien merece una parada en nuestro viaje al sur. Ha sido recientemente re-descubierta al público por la pareja más famosa de Italia, ya que ha sido el lugar elegido para celebrar su boda.
La ciudad de Noto fue reconstruida enteramente tras ser devastada por un terremoto en 1693, de ahí la uniformidad estilística presente en la ciudad. Nuestra primera parada será la escalinata de San Francisco de Asís.
Otra cosa que debéis hacer es recorrer el Corso Vittorio Emanuele hasta llegar a la Catedral de San Nicoló, una auténtica obra de arte barroca.
El destino final no debe ser otro que el Cafe Sicilia (Corso Vittorio Emanuele, 125), al que Netflix le ha dedicado un capítulo en su serie Chef’s Table (espacial repostería). Podréis probar una de sus famosas gratine de mandorla/fragola o caffè, todo los productos hechos con producto 100% artesanal.
Si os encontráis de viaje en la tercera semana de Mayo, podéis disfrutar de una de sus fiestas más famosas. La infiorata, la ciudad cubre sus calles de dibujos hechos con pétalos de flores que son auténticas obras maestras.
RAGUSA-IBLA: Una ciudad con dos historias
No es justo dejar Ragusa fuera de ningún itinerario por Sicilia, ya que es otro regalo que nos da la isla, o mejor dicho, dos regalos en uno, ya que Ragusa son en realidad dos ciudades. Ibla es la parte dónde todo comenzó y que quedó casi destruida en el terremoto de 1693, desplazando a toda la población a su colina vecina y constituyendo así la nueva ciudad de Ragusa (o Ragusa Superiore). Os animamos a perderos por sus entramados de calles y dedicar medio día (al menos) a descubrir esta joya del barroco que nada tiene que envidiar a su vecina Noto.
Para el atardecer, os recomendamos Al gradino 284 (Largo Santa Maria, 6), puede haber algo más auténtico que un aperitivo sobre las escaleras de subida a la catedral y disfrutar de un buen vino rosso con vistas a la inmensa Ibla?
Para cenar, os damos dos opciones: la primera con platos algo más elaborados, es TPCO (Piazza S. Giovanni, 41) donde podréis probar una de las mejores caponata con straciatella, o pasta pomodoro con suco de maiale (salsa de cero) a pie de la Catedral de San Giovani Battista. Precio por persona con botella de vino 25 EUR.
La segunda opción, más de cocina casera, se encuentra cruzando el río y es La Taberna del Lupo (Piazza dei cappuccini, 22). Aquí además de las pastas o carnes más tradicionales, podréis probar especialidades muy locales, como por ejemplo, la pasta con salsiccia o la caponata de pulpo. Precio por persona 15 EUR.
Nuestro hotel en Ragusa se queda en nuestro top de alojamientos a los que seguramente volveremos la próxima vez que visitemos la ciudad. El Intervallo Boutique Hotel (Via Scale, 31) es un concept hotel con habitaciones de diseño y un desayuno buonissimo a base de embutidos locales y bollería casera, todo esto mientras contempláis cómo la vecina Ibla se va despertando. Su propietario Vincenzo, seguro hará que os sintáis como en casa.
MARZAMEMI: Un rincón del paraíso en Sicilia
Sin conocerlo leíamos que en Marzamemi, el tiempo parece haberse parado por completo, y no podían tener más razón. Su nombre viene de Marsà al-hamam, que significa bahía de las tórtolas, ya que es lugar de descanso de estas aves cuando emigran.
El centro de Marzamemi es pequeño y está situado alrededor de la Piazza Regina Margherita, donde se encuentran la mayoría de los bares y locales. Rodeada de aguas turquesas y los barcos más blancos fondeados en la playa, hacen de Marzamemi un lugar único.
Ah! y no os olvidéis de probar los pomodorini de la cercana villa de Pacchino, hace tiempo que no encontrábamos un tomate que supiese verdaderamente a «tomate». Como el que podréis degustar en el restaurante situado en plena playa con las mejores vistas al mar, Ristorante Campisi (Via Marzamemi 12b).
EXTRA BONUS: La perdición de Lola en Sicilia
Sicilia es toda una perdición para Lola, en cada pequeño pueblo o ciudad se encontraba con nuevos dulces a cada cual más exquisito. Por eso no nos podíamos dejar de hablar de la repostería siciliana. Empezando por uno de sus postres por excelencia: la granita (o granizado). Los sicilianos la adoran de cualquier sabor, pero especialmente se diferencia en esta zona porque lo acompañan del brioche. Es decir hacen una especie de sandwich con pan en que ponen la granita en su interior. Eso se debe a que el granizado no es líquido sino es más bien una crema o pasta deliciosa. Os invitamos a saborearlo!
Y como olvidarse de los cannoli, una masa de galleta rellena de ricotta y decorada con pistacho o frutas confitadas. El lugar es lo de menos, en cualquier sitio están riquísimos.
Para cinéfilos: Dónde se rodó…?
- El Padrino (1972): Taormina alberga el famoso Bar Vitelli escena donde Michael se encuentra con Apollonia.
- Johnny Stecchnino (1991): Solo Benigni sabe retratar Sicilia como en este film que dirige y protagoniza, recorriendo Palermo, Messina e Catania.
Como siempre os dejamos el mapa con las localizaciones. Y vosotros, dónde os quedaríais a vivir?